lunes, 29 de diciembre de 2008

Un Best Seller. Por una vez.

Con cierta periodicidad Madame Blanche Du Mendì nos hace el honor de visitarnos acompañada de sus tiernos infantes herederos. En esas amables tardes las horas pasan inadvertidas en el cenador, donde charlamos sobre música, literatura y artes tan olvidadas como la correcta deglución de pastelillos.
Miss Doolitle y Madame Mendì taking tea.
La pintura es mía. A mano alzada.

Hace unas semanas su visita vino acompañada de un inesperado regalo que se sumó al regalo de su presencia: Los Hombres que no Amaban a las Mujeres, la primera de las tres novelas que forman la trilogía Millenium de Stieg Larsson. Reacio como soy a la lectura de Bestseller, solo la recomendación encarecida de Madame Du Mendì – experta en separar el grano de la paja en lo que a novedades editoriales se refiere – bastó para que me interesase esta espléndida novela negra.

En el Estocolmo de los primeros años del presente siglo, el editor de una revista de compromiso social, amenazado por los grupos de ultraderecha hasta el punto de no contraer matrimonio con su pareja de décadas para que su nombre no conste en ningún registro público, pasa las noches escribiendo febrilmente una novela. En nueve meses la termina y se da cuenta que ha iniciado una serie de novelas, de las que la segunda y la tercera serán terminadas al mismo ritmo frenético. Consigue un contrato para su publicación. Tras entregar a la editorial el manuscrito de la tercera novela y pocos días antes de que saliera al mercado la primera, el autor muere de un ataque al corazón subiendo las escaleras de su casa. Tras su muerte, su pareja y sus padres se enfrentan en los tribunales por los derechos de su obra. Todo esto, que pudiera parecer el argumento de la novela, es el relato de los últimos años de vida de su autor. Respecto al argumento de la novela prefiero no desvelar nada, pero sí es cierto – por una vez – lo que dice la publicidad editorial: que une a un argumento absorbente una calidad literaria desacostumbrada en las estantes donde se amontonan los best seller del momento.
La segunda novela de la trilogía, La Chica que Soñaba con una Cerilla y un Bidón de Gasolina, ya está a la venta en España y Papá Noel este año no ha tenido que romperse mucho la cabeza para acertar con mi regalo.

Gracias Papá Noel, gracias Madame Du Mendì

domingo, 28 de diciembre de 2008

Merry Christmas: The War is Over

Lectura de la carta del apostol San John a Los Idiotas: “Feliz Navidad, Idiotas: La guerra se acaba en cuanto querais”

sábado, 27 de diciembre de 2008

A mis millones de lectores

Antes de que el extendido rumor de que este blog ha muerto pueda dar lugar a rituales de suicidio colectivo, comunico a mis millones de lectores que estoy vivo. El largo tiempo transcurrido desde el último post se debe a que he estado postrado por un episodio delirio-catatónico a causa del visionado del siguiente video. Pero ya estoy mejorcico.
Es que hay personajes que no tendrían que existir ni para que quede la muestra.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Una Hora a Ciegas

No quería. De verdad, yo no quería. He dejado pasar unos días para evitarlo. Pero me veo obligado. Es mi deber. Tú di que alguno de los que leen este blog (vale, cuatro despistados, lo se.) tiene la nefasta idea de ir a ver esta obra de teatro. Y se lleva un berrinche. Y del berrinche le da fiebre. Y está en cama una semana (que es lo que me ha pasado a mi). Y todo porque yo no le aviso. No señor, cumpliré mi deber para con mis (escasísimos) lectores. Allá voy: La obra La Noche, de la Compañía Teatro del Velador, sobre un texto de Maeterlinck, es un truño. Pero un truño gordo, ¿eh?

Pero seamos justos, que tiene también sus cosas buenas (aunque no pueden hacer nada contra la truñidez intrínseca del espectáculo): La idea principal es buena: cinco músicos ciegos de un asilo esperan en un alejado jardín para dar un concierto, pero nadie llega. Los actores están muy bien simulando distintos tipos de ceguera. La escenografía y la ambientación musical son muy adecuadas también. Entonces, ¿Cuál es el problema? … El problema es que, tras el planteamiento inicial, que se cuenta en una línea, después no pasa nada. Pero nada de nada. El más absoluto vacío argumental. Y no un vacío lleno de cosas como en Esperando a Godot, no: un vacío vacío. Bueno, no, sí que ocurre una cosa hacia el final: los ciegos encuentran un cadáver. Pero, para desconsuelo del sufrido público, no es el cadáver del responsable de haber puesto este texto en escena.

Yo es que esta manía que tienen algunos de no contar nada no la entiendo. Debo ser muy antiguo pero, a ver, si no me vas a contar nada no me hagas venir al teatro. Es que no me entra en la cabeza. Volvamos la vista atrás unos cuantos milenios y pensemos en un hipotético origen del teatro: una tribu de trogloditas (como los que dibuja Mingote, mas o menos) alrededor del fuego, escuchando al más valiente de la tribu, que les está contando cómo cazó el mamut que se han comido en el almuerzo. Si el troglodita cazador, en lugar de escenificar su heroica gesta, se hubiera pasado dos horas contándoles NADA, ¿Qué le habría pasado, eh? Pues que algún otro troglodita le habría abierto la cabeza con un as de bastos para que sirviera de almuerzo al día siguiente. Y puede que ese sea el problema, que, como público, somos poco trogloditas.

De esta guisa me pienso presentar en el teatro el próximo día.

Por lo que pueda pasar.


He encontrado este video de la función. Lo curioso es que, una vez visto, hasta yo me quedo con la sensación de que la obra debe estar bien. Pero no, es que el video dura solo unos minutos, y en esos minutos ya está visto todo lo que había que ver.


lunes, 24 de noviembre de 2008

The Night was like a lovely tune

Con la inestimable compañía de Lord y Lady Churringham, anoche asistimos a la clausura del Festival de Jazz, a cargo del inimitable Kurt Elling y la Big Band de Granada. Con una voz hecha de extraños metales, Elling, elegante y generoso en escena, dedicó la primera parte del concierto a su propio repertorio, comenzando con su prodigiosa versión de My Foolish Heart. En las siguientes canciones, y espléndidamente acompañado por su trío, dejó una buena muestra del espléndido y desconcertante instrumento que tiene bajo la corbata y de su dominio del scat, éste último de difícil digestión para los no iniciados (de hecho, Lady Churringham pidió varias veces una muerte piadosa … o una cerveza, lo primero que llegara).

Y en la segunda parte llegó la sorpresa: el innovador Elling se disfrazó de crooner clásico para jugar a ser Sinatra arropado por los viejos arreglos de Quincy Jones y Nelson Riddle honrosamente reproducidos por la Granada Bing Band. Disfrutó con las viejas canciones de Sinatra, que ejecutó en ocasiones ciñéndose a los cánones clásicos y en ocasiones deslizándose suavemente a su estilo propio (como el estimulante coctel que resultó ser su versión de Fly me to the moon) y nos transmitió su entusiasmo. Un concierto magnífico de un artista que sabe perfectamente lo que se trae entre manos. Anoche, Sinatra y Count Basie chocaron sus Jack Daniels a la salud del Sr. Elling desde el bar adonde van los buenos jazzmen cuando mueren.

Aquí teneis al Sr. Elling echándose una coplilla con Al Jarreau: el clásico Take Five de Dave Brubeck. Qué bien se lo pasan:

jueves, 20 de noviembre de 2008

Oh, Nostradamus Sapientísimo!!

No pensé yo que acabaría poniendo en el blog a este señor, que no goza de mi simpatía literaria y de pocas de mis simpatías personales (y supongo que su respuesta a esto ultimo me haría llorar como un chiquillo, ¡menudo es contestando!) , pero reconozco el mérito y la asombrosa anticipación de este articulo publicado en El Semanal el 15 de Noviembre de 1998 ... sí: la fecha es correcta.

LOS AMOS DEL MUNDO (Arturo Perez-Reverte)
Usted no lo sabe, pero depende de ellos. Usted no los conoce ni se los cruzará en su vida, pero esos hijos de la gran puta tienen en las manos, en la agenda electrónica, en la tecla intro del computador, su futuro y el de sus hijos. Usted no sabe qué cara tienen, pero son ellos quienes lo van a mandar al paro en nombre de un tres punto siete, o de un índice de probabilidad del cero coma cero cuatro. Usted no tiene nada que ver con esos fulanos porque es empleado de una ferretería o cajera de Pryca, y ellos estudiaron en Harvard e hicieron un máster en Tokio -o al revés-, van por las mañanas a la Bolsa de Madrid o a la de Wall Street, y dicen en inglés cosas como long-term capital management, y hablan de fondos de alto riesgo, de acuerdos multilaterales de inversión y de neoliberalismo económico salvaje, como quien comenta el partido del domingo. Usted no los conoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas que circulan a doscientos por hora en un furgón cargado de dinero van a atropellarlo el día menos pensado, y ni siquiera le quedará a usted el consuelo de ir en la silla de ruedas con una recortada a volarles los huevos, porque no tienen rostro público, pese a ser reputados analistas, tiburones de las finanzas, prestigiosos expertos en el dinero de otros. Tan expertos que siempre terminan por hacerlo suyo; porque siempre ganan ellos, cuando ganan, y nunca pierden ellos, cuando pierden.No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tiene que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la tierra pierden el culo por darles coba y subirse al carro. Esto no puede fallar, dicen. Aquí nadie va a perder; el riesgo es mínimo. Los avalan premios Nóbel de Economía, periodistas finan-cieros de prestigio, grupos internacionales con siglas de reconocida solvencia. Y entonces el presidente del banco transeuropeo tal, y el presidente de la unión de bancos helvéticos, y el capitoste del banco latinoamericano, y el consorcio euroasiático y la madre que los parió a todos, se embarcan con alegría en la aventura, meten viruta por un tubo, y luego se sientan a esperar ese pelotazo que los va a forrar aún más a todos ellos y a sus representados. Y en cuanto sale bien la primera operación ya están arriesgando más en la segunda, que el chollo es el chollo, e intereses de un tropecientos por ciento no se encuentran todos los días. Y aunque ese espejismo especulador nada tiene que ver con la economía real, con la vida de cada día de la gente en la calle, todo es euforia, y palmaditas en la espalda, y hasta entidades bancarias oficiales comprometen sus reservas de divisas. Y esto, señores, es Jauja.
Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad. Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro. Y entonces -¡oh, prodigio!- mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no.
Las pérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de esos pijolandios que juegan con la economía internacional como si jugaran al Monopoly, recaen directamente sobre las espaldas de todos nosotros. Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda.Y esa solidaridad, imprescindible para salvar la estabilidad mundial, la pagan con su pellejo, con sus ahorros, y a veces con sus puestos de trabajo, Mariano Pérez Sánchez, de profesión empleado de comercio, y los millones de infelices Marianos que a lo largo y ancho del mundo se levantan cada día a las seis de la mañana para ganarse la vida.
Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena.Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama que los amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tanto neoliberalismo económico y tanta mierda, de tanta especulación y de tanta poca vergüenza.
... Escalofriante... Por cierto, Don Arturo, si no es mucha molestia... ¿el gordo de Navidad, me hace el favor? ... el reintegro al menos...

viernes, 14 de noviembre de 2008

Cine Negro atípico

Llevo una semana negra… en el buen sentido. Primero encontré en la Feria del Libro el fantástico The Noir Style, que recoge las mejores imágenes del cine negro. Todavía me estoy relamiendo. Y luego, casi sin pretenderlo, he visto dos estupendas películas de ese género. Aunque no lo parecen.

La primera es El Callejón de las Almas Perdidas (¡olé por la inventiva del traductor!), Nightmare Alley, de 1947, cine negro de magos de feria, adivinos y psicoanálisis. Cine Negro sin gangsters y, ahora que caigo, sin un solo tiro. El uso del blanco y negro, de las luces y las sombras, es una maravilla. La historia de un charlatán embaucador habría estado mejor protagonizada por el Kirk Douglas de El Gran Carnaval o el Burt Lancaster de El Fuego y la Palabra, pero reconozco que Tyrone Power está bastante bien. La visión del psicoanálisis es un tanto infantil y el desenlace es absurdo, pero hay que verla.





Y ahora – todo el mundo en pie, por favor – el Gran Bob Mitchum en Yakuza, de 1974: Cine Negro de Samurais (toma ya!). Gran parte de los tópicos del género (el héroe desencantado, el amor imposible, el tiempo perdido, el destino fatal) trasladados al mundo de las bandas del crimen organizado japonés. Dirige Sydney Pollack (por si alguno pensaba que sólo hizo pelis de amor) y Robert Mitchum se pasea por la película con toda su cachaza de actor maduro, contenido y sabio. No consigo encontrar ningún video aceptable de Yakuza así que, ¿sabíais que Mitchum grabó algunos discos? Y no cantaba mal: se puede escuchar en su voz el mismo aparente desinterés con el que actuaba. Escucha, escucha:


Sunny, you smiled at me and really eased the pain ... Me encanta esta canción

domingo, 2 de noviembre de 2008

Lo que estoy oyendo ahora: Jenny Evans

Los tres o cuatro cantantes de jazz que, aupados por el marketing, han sido proclamados reyes y reinas del jazz vocal moderno no tienen nada que enseñar y, en algunos casos, sí mucho que aprender de otros jazzmen y jazzwomen contemporaneos que desarrollan un jazz mas honesto y despreocupado por las listas de ventas. Y es que hay casos, en el jazz como en todo tipo de música, en que el éxito de un artista se debe fundamentalmente a lo bien que sale en la portada del disco.


¿Qué habría sido de Norah Jones si hubiera nacido con las hechuras de Ella Fitzgerald?

Jenny Evans es uno de esos casos de Jazz honesto y bien hecho, aunque no le ilumine el foco de la fama internacional. Londinense afincada en Alemania, con su propio club de Jazz y media docena de discos en su haber. Y espero que todos sean tan buenos como este GIRL TALK, grabado en directo en Munich en 1993. Tiene una voz dulce de contenido bibratto y un sabio dominio del scat.
Lo podeis descargar desde aquí: http://rapidshare.com/files/149347783/JE.GirlT.rar


(Bájatelo, cuñao, que te va a gustar)


Pobres payasos pobres

Todavía nos estamos riendo de la función del otro día en el Teatro Alhambra. Los Ulen nunca defraudan. Ese estilo de Charlots del Sur (perdón: der Zú) conquista con facilidad, al menos por estas latitudes (no sé la acogida que tendrían Los Ulen en Oviedo, por ejemplo). Los tres actores-autores-directores llevan décadas compenetrados y perfeccionando un tipo de clown crudo, a veces incluso soez, pero con momentos de dulcísima ternura. El nuevo capítulo que giran este año es Maná Maná (el regreso), en el que los tres vagabundos rebuscan en los contenedores, se abrigan con cartones, duermen apretujados en bancos y se dan el poco cariño que les queda. El espectáculo arranca carcajadas casi constantes al tiempo que contiene un par de reflexiones de esas que escuecen en lo más profundo de la conciencia, cumpliendo así la obligación de todo buen bufón. Lo pasamos tan bien que hasta nos parecieron más espaciosas las malditísimas butacas del Teatro Alhambra.

viernes, 24 de octubre de 2008

Niebla y Gas

- ¡Me esta poniendo mala este tío! ¿Pero, y ella? ¿Por qué no lo manda a la ...? – masculló la Señorita Doolitle, para luego seguir mordisqueando en sus inocentes uñas el indignado suspense que le producían las maquinaciones de Charles Boyer conta su joven y rendida esposa, Ingrid Bergman.
El ciclo “Películas que a tu edad ya tendrías que haber visto” continuó anoche con LUZ DE GAS (me niego a llamarla luzqueagoniza, que me parece un titulo estúpido). El publico aplaudió con entusiasmo, a mas de sesenta años de su estreno, este clásico del misterio victoriano. George Cuckor demuestra tener muy buena mano en su única incursión (si no me equivoco) en el genero del suspense y mas en concreto un subgénero muy fecundo en los años cuarenta que podriamos llamar "realmente no sé que tipo de hombre es mi marido" (un poco largo, me temo. Se admiten sugerencias alternativas) y del que forman parte, por ejemplo, Rebeca, Sospecha, Secreto tras la puerta y Las dos señoras Carroll.
Ingrid Bergman ganó su primer Oscar por este papel, pero debo reconocer que, pese a declarar mi rendida admiración por la Sra. Bergman, anoche la encontré un poco afectada. Charles Boyer, por el contrario, sí me pareció perfecto en sus desconcertantes cambios de humor. Joseph Cotten, un actor desaprovechado por lo general, está, como de costumbre, correcto en un papel sin dificultades. La película cuenta además con el aliciente de poder ver a Ángela Lansbury, con apenas dieciocho años, en su primer papel para el cine.
De la obra de teatro original se hizo una primera versión inglesa en 1940. Cuenta la leyenda que la Metro Goldwin Mayer intento destruir todas las copias de ésta para no perjudicar su versión de 1944. Y casi lo consiguen. Seria estupendo disponer de tanto poder para hacer eso, pero en sentido inverso: para destruir la mayoria de remakes que se hacen ahora de clásicos intocables. Me estoy acordando de aquella versión de Sabrina con Harrison Ford .... urghhh! ¡me están dando unas bascas! ¡creo que voy a vomit...! ¡uaaaaarghh! Ahora vuelvoooo...

Ya estoy de vuelta (¡que mal me sientan los remakes!) Para los que conozcan el argumento, aquí dejo un video de la compañía navarra ImaginateATA TEATRO que han puesto en escena la versión teatral original de Patrick Hamilton. Insisto, es para los que conozcan el argumento, porque cuenta toda la historia en seis minutos.



miércoles, 22 de octubre de 2008

La Media

Se acaba de editar un libro de fotografías firmado por Simon Annand, un fotógrafo muy vinculado al mundillo del teatro ingles. El Libro, titulado The Half, es una selección de fotografías hechas a actores y actrices en sus camerinos minutos antes de salir a escena, cuando el avisador ya ha dado el aviso de que queda media hora para subir el telón (de ahí el título). En la red se encuentran algunas de ellas:


Kevin Spacey Judy Dench

Jeremy Irons

Daniel Day-Lewis
Y hay mas en la pagina web del autor: www.simonannand.com

Me temo que en España no se ha publicado. Me da igual. Ese libro será mío. Como sea. Aunque tenga que estafar, que ser ladrón o asesinar, a Dios pongo por testigo que me haré con ese libro!!

lunes, 20 de octubre de 2008

El Coloquio de los Perros

En un centro de adiestramiento tres aspirantes compiten por obtener un puesto vacante en una unidad de elite antiterrorista. Uno es impulsivo y con pocas luces, otro es independiente y maquiavélico y el tercero es noble y libre pensador. Uno es un dobermann, otro es un rottweiler y el tercero es un pastor alemán. Sobre este argumento Juan Mayorga escribe el texto La Paz Perpetua, que ha servido de base al estupendo montaje dirigido por José Luis Gómez que vimos este fin de semana en el Teatro Alhambra. Un texto muy sugerente que trata temas morales y filosóficos con habilidad y sin dejar de resultar ameno y, por tanto, perfectamente digerible. La escenografía representa con realismo el espacio en que están confinados los protagonistas, y los actores, bajo la dirección de Gómez (en la foto, dirigiendo al dobermann), ejecutan un lenguaje corporal nuevo de perros-hombres que hace perfectamente creíble la ilusión.
Es una coproducción del Centro Dramático Nacional y La Abadía. Dinero publico para una producción que pone en pie un texto que merece ser puesto en pie, de un autor español, con una dirección y unos actores excelentes. Y, encima, en el Teatro Alhambra han bajado la calefacción. No se puede pedir más (Bueno, sí: unos milímetros de separación entre mis rodillas y la nuca del señor de la fila de abajo. Ambos lo agradeceríamos mucho)

(Acabo de leer la critica del diario La Opinión. No le ha gustado nada. Pues bueno)

viernes, 17 de octubre de 2008

A patadas

Tom Hanks y Robert Loggia tratan con la punta del pie "Heart and Soul", de Hoagy Carmichael. Y la sonrisa es inevitable:

miércoles, 15 de octubre de 2008

No cuenten a nadie el final.

Decía tener la cara como el culo de un elefante y se casó con la novia de Frankenstein. Billy Wilder decía de él que era el mejor actor con el que había trabajado, aunque Hitchcock recomendaba no trabajar nunca ni con niños, ni con animales, ni con él. Se llamaba Charles Laughton y, en versión original suena así:

El ciclo “Peliculas que a tu edad ya tendrías que haber visto” continuó hace unos dias con Testigo de Cargo, una de las mejores películas-Hitchcock que dirigió, no obstante, Billy Wilder. El guion, basado en una obra de teatro de Ágatha Christie, es un mecanismo de relojería. Wilder consigue probablemente las mejores interpretaciones de Tyrone Power y Marlene Dietrich, que nunca destacaron precisamente por ser grandes actores (cuestión distinta es el encanto, el glamour y todo eso). El trabajo de Laughton es asombroso, como de costumbre. Elsa Lanchester (La Novia de Frankestein, esposa de Laughton y siempre gran actriz a la sombra - de elefante - de su marido) está divertidísima como la ñoña enfermera del irritable abogado.


Frankenstein, Laughton... ¡ni un novio bonico tuvo la pobre Elsa!
El truco publicitario utilizado en la época fue poner en los carteles la advertencia "No cuenten a nadie el final de esta película". Por algo será... Así que no diré nada más y ¡venga!, el que no la haya visto, que vaya corriendo a verla.

martes, 14 de octubre de 2008

Agradable Decepción

Seguramente la habré leído en alguna parte, la frase no es mía pero desde luego estoy de acuerdo: la peor película de Woody Allen siempre estará por encima de la media. Supongo que me había creado muchas expectativas con Vicky, Cristina, Barcelona por el bombardeo informativo a que nos han sometido desde que Allen y su equipo pusieron pie en España (y no creo que lo vuelvan a poner), bombardeo por lo general poco relacionado con los aspectos cinematográficos y sí mucho con asuntos del corazón y bajo vientre que tanto gustan a esta España de cateticos de mesa camilla.

No puede decirse que sea una mala película pero, para ser de Woody Allen, decepciona. Pero, siendo de Woody Allen, la decepción siempre será agradable.

Una curiosa injusticia relacionada con esta película está en el hecho de que la Vicky del título, la actriz Rebecca Hall, ha sido la menos publicitada del reparto pese a tener el mejor papel (es el Woody Allen de esta cinta) y, en consecuencia (o, al menos, esta vez) la mejor interpretación.

Cuando conseguí que la Señorita Doolittle saliera del trance en que siempre la sume la sola visión de Javier Bardem, salí con ella en brazos – semidesmayada y repitiendo como un mantra “aymijavi, aymijavi, aymijavi…” – y con la sensación de haber visto una película agradablemente decepcionante.

Esto es de Hannah y sus Hermanas, una de las (muchas) grandes películas del Sr. Allen:


lunes, 13 de octubre de 2008

Strangers

Desde la Villa y Corte, los Marqueses de Caba Baja me hacen llegar este cortometraje inteligente y sensible. Como sus remitentes.

viernes, 3 de octubre de 2008

Don't Vote

Curiosa la campaña de Google para promover el voto en las elecciones de los eeuus: Un montón de actores conocidos comparten un mensaje contra la apatía del votante y te invitan a reenviar el video a cinco amigos. Lo cuelgo aquí porque Halle Berry me lo ha pedido expresamente, y yo haré todo lo que me pida Halle Berry (bueno, con permiso de la Señorita Doolitle...)


¿Se podría hacer esto en España? Un poner: ¿Arturo Fernández
y Pilar Bardem compartiendo plano contra la abstención? No se yo...

miércoles, 1 de octubre de 2008

Hello, my name is Iñigo Montoya...

Encontraré al hombre de los seis dedos y le diré: “Hola, mi nombre es Iñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate a Morir.”

Todos queríamos ser Iñigo Montoya
(Sí, el prota, el rubiales, se llevaba a la chica, pero era un soseras)

¿Hace falta decir que esto es de La Princesa Prometida? Iñigo Montoya se llama en realidad Mandy Patinkin, y además de un magnífico actor, es un cantante excepcional, como se puede ver en este video (robado, creo):

¡¡Cáspita –exclamó el Duque de Churringham- si este sale en “Mentes Criminales!!

Y esto – de visionado obligatorio - es del Musical “Sunday in the Park with George”. ¿Queréis saber como pinto Georges Seurat su Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte? ¡Cantando!

martes, 30 de septiembre de 2008

¡Que viva Gutter!

Año 2008 después de Cristo. Toda la Hispania está ocupada por las multinacionales del comic… ¿Toda? ¡No! Una pequeña aldea granaina poblada por irreductibles Gutterianos resiste todavía y siempre al invasor. ¡¡Y todos los de la aldea se cayeron de pequeños en una marmita de tinta y tebeos!!

Aquí tenéis el enlace a Planeta Gutter, el comic-fancine-loquesea nacido del asombroso talento de un puñado de artistas locales que, cuando nos los descubran los americanos, se nos los van a llevar a todos a los e-e-u-u con contratos millonarios y nos vamos a quedar huerfanitos de su jarte:

http://www.guttercomics.blogspot.com/

Y aquí tenéis el blog de uno de ellos, Jaime Visedo, puro talento:

http://www.jaimevisedo.blogspot.com/

domingo, 28 de septiembre de 2008

El viaje del Tio Pablo

Comentaba ayer el Marqués de Armillshire que la muerte de Paul Newman se siente como si fuese un familiar. No le falta razón.
Buen viaje, Tio Pablo.

Huevos fritos con chocolate

Comenzó este fin de semana la temporada del Teatro Alhambra, y lo hizo con la afamada compañía Animalario. Hace un par de años trajeron Hamelín, sobre los abusos a menores, con una original puesta en escena y unos actores perfectos. Una arriesgada propuesta de la que nació un gran montaje. Por el contrario ayer vimos lo que tambien es una arriesgada propuesta, pero que no da lugar a un buen espectáculo.

¿Puede representarse la comedia Arlequino servidor de dos amos como un drama sobre la inmigración? ¿Puede utilizarse Cuatro Corazones con Freno y Marcha Atrás para poner en escena las tragedias del conflicto intergeneracional? ¿Puede convertirse Anacleto se divorcia en Despues de la Caida? ¿Se pueden mojar chocolatinas en el huevo frito? Poderse, se puede; pero a lo mejor no es buena idea.

Argelino, servidor de dos amos es una libérrima adaptación del Arlequino de Goldoni transformado de forma intermitente (un rato sí, un rato no) en denuncia del maltrato al inmigrante. El problema, creo, está en la mezcla de géneros, cosa siempre arriesgada: las partes de la trama del servidor de dos amos seguían siendo de comedia de polichinelas, y las partes de denuncia social eran crudas y sin concesiones, por lo general hablando directamente al público para lograr una mayor implicación. De esta forma, el público asistía a cinco minutos de comedia bufa, seguidos de cinco minutos de pateras a la deriva, explotación sexual y hambre; y vuelta a empezar. El público no sabe a qué carta quedarse, y decide no quedarse con ninguna: ni se ríe demasiado con las partes cómicas, ni – lo que es peor – se sobrecoge demasiado con los demoledores testimonios de Argelino y los demás parias. A mitad de la función, un susurro desde una butaca cercana fue bastante certero: “El mensaje de denuncia ya lo he captado y la trama cómica no me hace gracia” Imagino que ya contaban con el peligro de que esto pudiera ocurrir, pero no han conseguido evitarlo. Uno no puede dejar de preguntarse porqué el adaptador del texto – el actor Alberto San Juan – no optó por escribir un texto íntegramente propio sobre la situación de los inmigrantes. Seguramente el resultado sería mejor y, desde luego, más efectivo.

Y la pena es que los actores, todos, estaban estupendos, con un montaje complicado y milimétricamente dirigido. Pero al servicio de una frustrada y frustrante mezcla de géneros. No digo que no pueda conseguirse, solo digo que Argelino no lo consigue.

Y una cosita sobre el nuevo e inauguradísimo Teatro Alhambra: entre la innecesaria calefacción y el inhumano estabulamiento, no descarto que en mitad de una función entre a liberar al publico un grupo de ecologistas encapuchados, de esos que liberan granjas de pollos. Ayer lo hubiéramos agradecido.

El Teatro Alhambra anoche: yo soy el de las gafas. A mi izquierda, la Señorita Doolitle

jueves, 25 de septiembre de 2008

¡Mira quien baila!

Un poco de relax contra la crisis...
¡¡ Muérete de envidia, Nijinski !!

martes, 23 de septiembre de 2008

El Chico de Oro

Es difícil no emocionarse un poquito con esta historia. En 1939 Barbara Stanwyck y William Holden rodaron juntos Golden Boy: ella era una estrella y él un principiante. Los responsables del rodaje no estaban muy convencidos de la actuación del novato y se plantearon despedirlo y empezar a rodar de nuevo con otro actor. Stanwyck se negó en redondo y convenció a todo el mundo de que aquel muchacho se convertiría en una estrella con aquella película. Finalmente los productores cedieron, no queriendo contrariar a su protagonista. Y Stanwyck no se equivocó: William Holden tuvo un gran éxito y se mantuvo en el estrellato durante más de cuarenta años. Holden supo que Stanwyck había intercedido por él y siempre se mostró agradecido hacía ella, a la que le unió de por vida una tierna amistad. La noche de entrega de los Oscars de 1978 volvió a reunirlos para entregar un premio. Llegados los dos amigos al atril, Holden se salió del guión preestablecido: “Hace treinta y nueve años trabajamos juntos en un film llamado “Golden Boy”. Yo no lo estaba pasando bien, porque sabía que me iban a sustituir. Pero – y tomó del brazo a la asombrada Stanwyck- gracias a este adorable ser humano, a su comprensión, a su integridad profesional, a su coraje y a su generosidad – concluyó, con un nudo en la garganta – estoy aquí esta noche.

William Holden moría en 1980 en un absurdo accidente doméstico provocado por el alcohol. Al año siguiente Barbara Stanwyck acudía a recoger un Oscar honorífico por toda su carrera, después de cuatro nominaciones fallidas. Cuando se apagaron los aplausos que acompañaron su entrada al escenario, dijo: “Hace unos años estuve presentando en este escenario con William Holden. Le quería y le echo de menos. Él siempre deseó que yo tuviera un Oscar. Así que esta noche, mi Chico Dorado, has cumplido tu deseo

Soy un friky, lo sé, pero me encanta esta historia de verdadera amistad en la Feria de las Vanidades. Algo poco común, imagino. Y lo mejor de todo es que podemos verla:

viernes, 19 de septiembre de 2008

Una Chica de Campo

Como Director del Festival de Cine “Películas que a tu Edad ya Tendrías que Haber Visto” reconozco públicamente que yo tampoco he visto algunas películas que, a mi edad etcétera, etcétera. Y una de ellas es (era, hasta el otro día que la vi) La Angustia de Vivir (horrible traslación al castellano de su título original, The Country Girl). Basada en una obra de teatro de Clifford Odets, trata de un actor de teatro alcohólico acabado que recibe una inesperada última oportunidad de manos de un joven director de Broadway. La película puede que no refleje tan bien el mundo del teatro como, pongo por caso, Eva al Desnudo; y puede que no trate el tema del alcoholismo con la profundidad de Días sin Huella o Días de Vino y Rosas, pero sí contiene interesantes reflexiones sobre la inseguridad del artista, la volatilidad del éxito, la dependencia afectiva y la culpa. Grace Kelly ganó el Oscar (no me parece que esté especialmente bien en esta película, a lo mejor la premiaron por salir sin arreglar, algo que se premia también ahora mucho, y no me hagáis hablar, que me enciendoooooo) y William Holden está perfecto (siempre lo está). Pero lo más reseñable de la película es la interpretación valiente y sincera de Bing Crosby como el inseguro y dependiente protagonista. Confieso que no esperaba tanto del Sr. Crosby.

A continuación un trailer de la época, presentado gentilmente por William Holden. Podéis verlo tranquilamente: no destripa el argumento (como sí hacen los trailer actuales, pero no me hagáis hablaaaaaaaaaaaaar)

jueves, 18 de septiembre de 2008

Kenneth

Sé que a mucha gente le cae gordo, que dicen que es un exagerado, un pedante, un egocéntrico y un pesao cuando dirige. Pero no lo puedo evitar, lo confieso, soy de la minoría: me gustan las películas de Kenneth Branagh. Es cierto que, como director, tiene tendencia a la hipérbole y a no dejar quieta la cámara un momento (John Ford lo mataría, directamente), pero me gusta. Su Hamlet y su Frankenstein son excesivas pero grandiosas, su Enrique V le moja la oreja a la versión de Olivier, su Trabajos de Amor Perdidos es imaginativa y valiente y Los Amigos de Peter, En lo mas Crudo del Crudo Invierno y Mucho Ruido son, cada una en su género, impecables.

Dicho todo lo cual con la única intención de que me de un papelito en alguna peli, os dejo un montaje de “Cómo matar al perro de tu vecino” en la que actua Branagh y que demuestra que , en la comedia romántica, hay vida inteligente mas allá de la sosería y la ñoñez. Y la pareja descrita en el guión me recuerda a una pareja que conozco.

Tranquilos: En contra de lo que pudiera parecer por el video, no es una peli en plan Recluta con Niño

martes, 9 de septiembre de 2008

Ivan, ¿el Terrible?

Puede que ya hayáis visto este video, pero merece verse de nuevo. El tal Ivan Ukhov, atleta ruso con varios títulos en su haber, participó estos días en unas competiciones en Nomeimportadonde y, al parecer, el pobre confundió el Acuarius con el Smirnoff. Pero, vamos, que eso le pasa a cualquiera. No le pagaron su participación en el certamen, lo van a sancionar y su madre tiene un disgusto que lleva en cama ni se sabe los días. Pero, ¿y lo que nos hemos reído?, ¿eh?. Y eso es lo que mas vale: la sonrisa de un niño.


Con cosas así, me voy acabar aficionando el atletismo.


En este otro video, tomado desde otro plano, se aprecia mejor el salto. ¡Que tío! ¡Estas cosas tendrían que premiarlas, hombre!

¿Tendrá este hombre Club de Fans? ¿ Cómo se apunta uno?

jueves, 4 de septiembre de 2008

Peliculas Pequeñas, Talento Grande

Ayer tarde, mientras incubabamos una pulmonía gracias al aire acondicionado de los Cines Neptuno, vimos Una Palabra Tuya, de Gonzalez Sinde, sobre una novela de Elvira Lindo ( que parte, por cierto, del sketch de las dos barrenderas incluido en Ataque Verbal, guión tambien de Elvira Lindo) Una pelicula pequeña que habla bajito y con sencillez de cosas muy grandes como la soledad, la pérdida o el dolor arrastrado desde la infancia. Muy bien todos los actores, especialmente Esperanza Pedreño, que ya destacaba en Camera Café y que aquí parece que se ha ganado una nominacion al Goya.

Otra pelicula pequeña recomendable es Vias Cruzadas (aunque esta ya hay que buscarla en el ...ejem ... Video Club). Tiene varios premios en festivales de cine independiente y actua Patricia Clarkson, que siempre esta estupenda.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Jurassic Park

Dos discos fantásticos de dos cantantes que siguen en activo (pese a que actuaron en la fiesta de inauguración de las Termas de Caracalla)

KAY STARR WITH THE COUNT BASIE ORCHESTRA - HOW ABOUT THIS? (1969), una voz con toques de Dinah Washington y Edith Piaf acompañada de una de las mejores bandas del genero.
http://rapidshare.com/files/115528266/KAY_STARR_WITH_THE_COUNT_BASIE_ORCHESTRA__DICK_HYMAN_.zip.html

TONY BENNETT SINGS HIS ALL-TIME HALL OF FAME HITS (1970), el disco es bastante mejor que la portada (¿la gorra se la han tirado desde el piso de arriba?). Los grandes exitos del cantante favorito de Sinatra, vueltos a grabar en 1970. Un disco para iniciarse.


http://rapidshare.com/files/101131452/TB-HisAllTimeHallOfFameHits.rar





El Señor Benedetto anda ahora por los 82 años y, francamente, el chaval promete:

martes, 2 de septiembre de 2008

"If music be the food of love..."

De la pequeña y tierna película Once, una canción con un Oscar:

miércoles, 27 de agosto de 2008

Morriña

Todo el que haya tenido la santa paciencia de escucharme hablar sobre el tema sabe que soy fan incondicional ( y, si hiciera falta, groupie) de los novelistas españoles de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX. Encabezado por Galdós (en mi modesta y discutible opinión, el mejor novelista español), el grupo integrado por Valera, Pardo Bazán, Clarín, Pereda y Palacio Valdés asombra por la calidad y lo ingente de su producción a poco que se adentre uno en ella. Ayer termine Morriña, de Emilia Pardo Bazán, una novela corta y tradicionalmente considerada menor dentro de la obra de la Señora Condesa. En apenas cincuenta paginas de la adorable edición de obras completas de Aguilar, Doña Emilia, además de tenernos intrigados con un argumento que no voy a desvelar, tiene ocasión de reflejar la vida universitaria de Madrid, la sacramental práctica de hacer y devolver visitas, las relaciones entre señores y servidumbre, las tertulias, la morriña (que no es sino el dolor de la planta desarraigada), el despertar sexual, la injusta expiación de las culpas cometidas por los padres ... Todo eso, que en Pardo Bazan es una novela menor, daría hoy para un tomazo de seiscientas paginas publicitado hasta la nausea y bendecido por la prensa perteneciente al mismo grupo editorial propietario del magno acontecimiento literario.

Investigando en internet para saber más sobre esta novela he descubierto algo curioso: a Clarín no le gusto nada, pese a ser admirador de la autora. Es sorprendente que lo que mas le critica es que se demore en descripciones de la vida doméstica (la cocina, la costura, la labor de plancha), porque, afirma, esas cosas , propiamente de mujeres, no interesan al hombre al leer una novela. Aun poniendo esta opinión en su contexto – hace bastante mas de cien años - , resulta indudable que es una apoteósica estupidez. Es decir, se puede escribir la Regenta y decir estupideces: no es incompatible. Usted se lo ha ganado, Don Leopoldo: boca abajo hasta nueva orden.

...y no se me enfade, que esto me duele más a mi que a usted

martes, 26 de agosto de 2008

La principessa e il giornalista

Continua con notable éxito en las Multisalas Bruselas el ciclo de cine “Películas que a tu edad ya deberías haber visto”, proyectándose anoche Vacaciones en Roma, de William Wyler. El público disfrutó con las andanzas romanas de la princesa y el periodista, si bien debemos reseñar aquí el lamentable espectáculo que ofreció una espectadora que, en la primera escena de Audrey Hepburn, alteró el necesario silencio de la sala comentando a voz en cuello: “¡Eh, yo a esa la conozco: salía en un documental sobre jardines!” Afortunadamente, los acomodadores la redujeron con dardos envenenados y su cadáver fue arrojado a los perros.

Se trata de una de las mejores comedias románticas que se han hecho y convirtió a Audrey Hepburn en una estrella de la noche a la mañana. Donald Spoto, en su biografía sobre la Hepburn, da cuenta del buen ambiente que se vivió durante el rodaje, lo que, desde luego, redundó en la calidad del trabajo final. A Gregory Peck, aquí perfecto galán cómico (siempre se quejó de que sólo le ofrecían las comedias que rechazaba su buen amigo Cary Grant), le gustaba recordar la siguiente anécdota: En su contrato tenia estipulado que su nombre iría por delante del título en los carteles y en los títulos de crédito. Cuando empezó a rodar en Roma con aquella principiante que sólo había tenido papeles de escasa importancia en películas europeas, Peck llamo a su agente para decirle que renegociara los términos de su contrato para permitir que el nombre de su coprotagonista fuera también delante del titulo y en letras tan grandes como los suyas. El modesto Peck afirmaba al recordarlo que no lo hizo por generosidad: “Haz lo que te digo – le exigió a su agente por conferencia desde Roma –. Esa chica va a ser una estrella, va a ganar el Oscar, y, si no haces lo que te digo, tu y yo quedaremos como los dos idiotas mas grandes de este negocio”. Y Audrey ganó el Oscar.

Tiene muchos momentos destacables, como esta escena con toques de comedia muda:

lunes, 25 de agosto de 2008

Swing, Baby, Swing!!

Este post es para quitar el mal sabor del anterior. Ojalá Dino y Bing pudieran, con un solo golpe lleno de swing, hacer hoyo con todos los pinochets y thatchers que en el mundo han sido y devolverlos al Infierno (que suele lamentar la ausencia de sus miembros honorarios)

El Olvido

La prensa de hoy trae la noticia de que Margaret Thatcher padece Alzheimer. Y que está olvidando cosas. ¿Habrá olvidado ya esta iniquidad con la que nos revolvió el estómago hace unos años?



Para el que no lo supiera, la Sra. Thatcher nos lo aclara: Pinochet llevó la democracia a Chile… lo que pasa es que la llevó en avión y, antes de llegar a tierra, la tiró al mar. Deformación profesional.
Prometo, Sra. Thatcher, ejercitar el músculo de la piedad para lamentar su enfermedad actual. Pero no le prometo nada: enseguida me da flato, ¿sabe?

viernes, 22 de agosto de 2008

Tierna chatarra

Él solo quería tomarla de la mano. Qué cosa mas linda...

miércoles, 20 de agosto de 2008

La pulsera en el tobillo

Anoche tuvo lugar, en las Multisalas Bruselas, la ceremonia de inauguración del Festival de Cine “Películas que a tu edad ya deberías haber visto”, previo paseo por la alfombra roja de estrellas y celebridades que sonrieron pacientemente ante la lluvia de flashes y el griterío de un publico entregado. La película elegida para el arranque del Festival fue Perdición, de Billy Wilder, una de las cumbres del cine negro.

En el guión participa Raymond Chandler en colaboración con el propio director, y resultan destacables, junto a la perfecta trama, los diálogos, con unas cuantas frases inolvidables. El trío protagonista está para quitarse el sombrero: Fred MacMurray, que nunca pasó de ser un actor correcto, obtiene aquí el tono justo de tipo que no nos acaba de caer del todo bien y del que resulta creíble que acepte participar en un asesinato; Bárbara Stanwyck, desde esta película prototipo de femme fatale y diosa del fetichismo tobillero; y Edward G. Robinson, en un regalo de papel, con una ironía y una ternura muy propia de los personajes más cuidados por Wilder, y dentro de cuyo chaleco abarrotado de cigarros, estilográficas y verborrea parece sentirse muy a gusto el Sr. Robinson

Pese a que entre el publico pudo notarse cierta inquietud inicial, siendo perfectamente audibles manifestaciones como "¿cuánto dura la pinícula?", "me parece que ya la he visto" o "pero, ¿es en blanco y negro?", al poco rato la cinta atrapó hasta a los mas díscolos asistentes.

Es difícil, muy difícil , escoger un escena

Desde Perdición las palabras más importantes del cine son "Billy Wilder". (Hitchcock dixit)

Y ahora, el viejo Billy, en la fiesta de su noventa cumpleaños, contando un chiste sobre un viejo de noventa años:

viernes, 15 de agosto de 2008

Acerca de la comedia

J.B. Priestley, en el prólogo a sus comedias reunidas reflexiona sobre el arte de la comedia y la importancia de encontrar el tono justo:

“En mi opinión, sólo en la farsa más libre es legítimo recurrir a cualquier truco para provocar la hilaridad. Pero, en lo que respecta a la realización de una comedia, esta pauta puede resultar peligrosísima (...) El director de una comedia debe plantearse el problema de descubrir y explotar hasta el máximo la índole particular del efecto cómico buscado por el autor, en lugar de hacer cualquier cosa para provocar la hilaridad. Caerse al suelo repetidas veces o arrojarse pasteles, siempre arrancará carcajadas más estentóreas que los más diestros ejemplos de absurdo mental. Yo también disfruto con las mayores payasadas, pero en el lugar oportuno. A menudo los actores yerran aquí, porque, habiéndoles caído en suerte un papel cómico, consideran que toda carcajada, no importa cómo se provoque, representa una valiosa contribución personal a la producción en cuestión, cuando en realidad pueden estar fácilmente sacrificando toda la estructura y el valor de una escena, así como cualquier impresión perdurable que pueda dejar en el público, en virtud de estos dudosos triunfos. Toda comedia digna de representarse posee su atmósfera, sabor y atractivo particulares, que no deben sacrificarse a la peligrosa idea de que cada carcajada vale cinco libras esterlinas. Siempre es posible que unas cuantas carcajadas de cinco libras esterlinas cuesten al final varios millares de libras.”

Y, a propósito de comedia y cómicos, todo el mundo en pie:

miércoles, 13 de agosto de 2008

La suerte de la fea

Pues resulta que a los organizadores de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de China (esos a los que ningún Gobierno que tuviera un poco de vergüenza debió enviar deportistas, dado que está es la primera vez que, rompiendo una regla perfecta, se permite su celebración en un régimen dictatorial, si bien parece imponerse una nueva regla por la que una dictadura, si a la vez es una superpotencia económica, es menos dictadura) … a ver, que pierdo el hilo – es que me enciendo con esto, oye!-, decía que resulta que a los organizadores de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de China les han cogido en una mentira gorda: en un momento de la ceremonia salía una niñita adorable cantando un himno a la madre patria y pocos días después la noticia de que la niña adorable sólo hacía playback mientras entre bambalinas cantaba una niña feucha ya ha dado la vuelta al mundo (hay que ver lo que jode la prensa libre, ¿eh?). Los organizadores han explicado que la niña mona se adecuaba más a la imagen de China que querían mostrar al mundo, imagen que, con este numerito, ahora está por los suelos. Es de suponer que los responsables pagaran por esto con su libertad o con su vida. Una duda me asalta, ¿a la niña feucha la fusilarán ya o esperaran a que crezca?


Es normal, con esos dientes y esa cara, la niña de la izquierda habría supuesto
un desafortunado contraste con la belleza inmarcesible del primer ministro chino...
Míralo, qué bonico, que parece que está pidiendo un Donut.

Al leer la noticia, no creo ser el único que automáticamente se haya acordado de esto:



martes, 12 de agosto de 2008

Jomsinema (II)

Últimamente en el cine parece que está devaluado el (aparentemente) simple valor de dejarte un buen sabor de boca. Para los que echen de menos esa sensación recomiendo VITUS, película suiza del 2006 sobre niños prodigio, deseos de volar y cartas de amor lanzadas al aire. Es de esas películas que si no la ves con ojos inocentes no te va a gustar y empezarás a encontrar situaciones inverosímiles, pero si dejas de lado el enteradillo en que nos hemos convertido con los años (yo también, claro) pasarás un buen rato. Pasó por los Festivales de San Sebastián y Berlin entre otros y fué la apuesta suiza del 2006 para intentar ser nominados al oscar a mejor película extranjera. En el reparto, Bruno Ganz (el Hitler de El Hundimiento), todo ternura.



Una escena inteligente que hizo sonreír a la Señorita Doolittle

lunes, 4 de agosto de 2008

¡Animaaaaaaaaaaaaaaaaaal!!!

Un número divertidísimo del inolvidable Muppet Show: Rita Moreno intenta cantar Fever pese a los esfuerzos de Animal por hacerse notar.
¡Qué recuerdos! Es ver un Teleñeco y apetecerme un bocadillo de nocilla

sábado, 2 de agosto de 2008

Mr. Sammy Bojangles, Jr.

Este tipo me parece absolutamente maravilloso y esta canción siempre me emociona. Sammy Davis dijo una vez que esta canción era él, o mejor, lo que él podría haber sido si la suerte no le hubiera sonreído. El video es la prueba de que, aún viejo y probablemente ya enfermo de cancer, pocos como él han sabido cantar con todo el cuerpo.

Aquí tenéis la letra traducida

Conocí a un hombre, Bojangles, que bailaba para vosotros,con zapatos desgastados.Tenía el pelo plateado, una camisa andrajosa y pantalones holgados,Bailaba el viejo “soft shoe”.Saltaba muy alto, muy alto,y luego suavemente se posaba.
Mr. Bojangles, Mr. Bojangles,Mr. Bojangles, baile.
Lo encontré en una celda en Nueva Orleans,yo era pobre.Me miró con ojos envejecidos y habló sin rodeos.Habló de la vida, habló de la vida,se reía y daba palmadas a ritmo en su pierna.
Dijo su nombre, Bojangles, bailó a través de la celda.Agarró sus pantalones, se colocó adecuadamente y saltó muy alto,juntó ambos talones,se echó a reir, se echó a reir,sacudiendo su ropa alrededor.
Mr. Bojangles, Mr. Bojangles,Mr. Bojangles, baile.
Bailó en espectáculos callejeros y verbenas viajando por todo el sur.Habló con lágrimas, de los quince años que habían pasado viajando él y su perro.Su perro había muerto, había muerto,Después de veinte años todavía llora su pena.
Dijo: “Ahora bailo siempre que puedo en ‘honky tonks’ por un trago y una propina.Pero la mayor parte del tiempo me lo paso detrás de estas distinguidas barrasporque bebo un poco”.Sacudió su cabeza y cuando sacudió su cabeza, escuché que alguien le pedía por favor
Mr. Bojangles, Mr. Bojangles,Mr. Bojangles, baile.

viernes, 1 de agosto de 2008

Stop the Show!

No sin dificultad, dado el escaso interés que puse por el inglés en mis años de estudiante, de vez en cuando avanzo en la lectura del divertidísimo libro “STOP THE SHOW!”, de Brad Schreiber, “Una historia sobre locos incidentes y absurdos accidentes en el teatro”. La promesa de la portada se ve ciertamente cumplida. Hay anécdotas fantásticas, por ejemplo:

- Animar al reparto a improvisar frases puede resultar peligroso, especialmente si entre los figurantes hay actores especialmente creativos: En el Old Vic se estaba representando Julio Cesar y el director no estaba satisfecho con la actuación de los figurantes que representaban al pueblo romano. Después de un contundente rapapolvo, les dio la clave: ¡Estamos buscando la Autenticidad, la Verdad! "¡Simplemente compórtense con normalidad, como si estuvieran realmente en mitad de la calle!" …En la función de aquella noche el público pudo ver claramente, cómo uno de los figurantes, con toga y alpargatas romanas, salía de escena alzando el brazo al grito de “¡Taxi!”

Otra más, no me puedo resistir:

- Orson Welles no solo era grande en talento y – con el paso de los años – en dimensiones físicas, sino que tenía también un ego inabarcable. Lo dejó bien claro la noche en que, dispuesto a dar un recital de textos shakesperianos en un teatro de Arizona, vio desde el escenario que sólo cinco personas componían su público. Se adelantó a primer término y dijo a su escasa audiencia: “Soy actor, escritor, director de cine y teatro, diseñador y constructor de decorados, pintor, soy un brillante cocinero, un experto en toreo, un coleccionista, un connoisseur, an enfant terrible, y una autoridad en arte moderno…¡¿Cómo puede haber aquí tanto de mi y tan pocos de ustedes?!” Y abandonó la sala.

Seguiré poniendo historias de este estupendo libro. Mientras tanto, por si alguno de los cinco de Arizona que se quedaron compuestos y sin Orson está leyendo esto – cosa harto improbable, lo se – le pongo este video de consolación: Welles recitando el famosísimo monologo de Shylock en El Mercader de Venecia. Los de Arizona no lo necesitan, pero a los latinos que estudiaran tan poco ingles como yo les vendrán muy bien los subtítulos en italiano.




Si nos pinchan, ¿no sangramos? …”

miércoles, 30 de julio de 2008

Scary Mary

...para que te fies de los trailers!!
Y ahora la comedia familiar de las próximas navidades:
Lo dicho: para que te fies de los trailers.

martes, 29 de julio de 2008

Reivindicando a Wilkie

Terminé hace poco LA LEY Y LA DAMA, de Wilkie Collins, novela más que recomendable para los que gusten de las novelas de misterio victorianas, precursoras de las novelas de detectives. La Ley y La Dama, sin llegar a la altura de La Piedra Lunar o La Mujer de Blanco – sus dos obras mas famosas – , cumple todas las expectativas del género y resulta gratamente sorprendente por sus atrevidos planteamientos: uno no espera encontrar en una novela del siglo XIX una heroína que se deje acariciar por un hombre que le repugna con tal de obtener información vital para su investigación o a un hombre mutilado que se satisface sexualmente atando con bridas a su sirvienta … Todo ello descrito con una elegancia very british.

Es curioso: comencé a leer a Wilkie Collins atraído por el hecho de que fue buen amigo de Dickens, pero a cada novela suya que leo me convenzo de que no merece estar a la sombra de nadie, ni siquiera a la de su amigo Charlie

Precisamente estos días la Señorita Doolitle está leyendo, fascinada, La Mujer de Blanco … ¡y eso que aún no ha sido formalmente presentada al inquietante Conde Fosco!!

Wilkie Collins, autor de novelas largas y bien tramadas, como su barba.

sábado, 26 de julio de 2008

Breakfast in Atarfe

Dejando un momento de lado sus graves ocupaciones como administrador del Ducado de Churringham, el primogénito de los Condes de Armillshire me dispensó el regalo de su compañía en el inolvidable concierto que dio anoche en el Coliseo de Atarfe el gran Roger Hogdson, que fue en su día el cincuenta por ciento de Supertramp (¿o fue el sesenta?)Si no te gusta Supertramp o si - ¡oh desgraciado joven! - nunca has oído hablar de Supertramp, lo que viene a continuación no te dirá nada.

Ante una audiencia con una media de edad de cuarenta años el Sr. Hodgson, de cincuenta y ocho, volvió a cantar, con la misma voz de hace tres décadas, con la misma sonrisa humilde, canciones que ya no recordaba que fueran tan mías. Prácticamente sólo en el escenario, pasando de un instrumento a otro, sonó más a Supertramp que el propio Supertramp al que pudimos ver por aquí hace unos años.

Cuando era demasiado joven para interesarme por la música adulta, los discos de Supertramp – con su cara A y su cara B, con el sonido rasgueante de la aguja antes de cada canción – fueron la melodía con la que bailaron mis muñecos de niño. Parece lógico que pocos años después fuera yo quien pusiera esos discos, autorizado por mis hermanos al verme ya capaz de oficiar aquella ceremonia, que ahora parece tan lejana, de poner discos de vinilo. La música de Supertramp está asociada a toda mi adolescencia, escuchada de la forma obsesiva que teníamos de aferrarnos a la escasa música de que disponíamos aquellos muchachos anteriores al mp3. Con los años, mis gustos musicales han evolucionado en otras direcciones, pero sigo recordando cada acorde, cada inflexión de voz, aunque pase años sin poner sus discos … bueno, ahora tengo los cd’s , inevitablemente.

No me engaño: seguramente Supertramp no es tan bueno como me dice el recuerdo, seguramente no soy objetivo. Pero es el sonido de, al menos, los primeros veinte años de mi vida, el sonido de los veinte primeros años de mi amistad con dos de los mejores hombres que he conocido, dos hombres que un día me consideraron suficientemente mayor como para poner sus discos de vinilo.

Ufff! ¡Esta falta de pudor está fuera de lugar! Pondré un video mientras recupero la compostura