miércoles, 22 de diciembre de 2010
ÚLTIMA HORA
viernes, 10 de diciembre de 2010
La Educación Sentimental
Tan acostumbrados a que la televisión sirva su ración diaria de violencia fanática, ambición especuladora y vacuos modelos de conducta, es un placer ver como un hombre se baja de todos sus pedestales para gritar al mundo su puro, rendido y absoluto amor.
miércoles, 8 de diciembre de 2010
Cuatro horas y a casita
jueves, 2 de diciembre de 2010
El abrazo de Thomas
En 1972, Thomas, un joven cantante alemán, intentó ingresar en el Conservatorio de Hannover. La normativa del centro impidió que fuera aceptado. La razón que le dieron fue que no podía cursar piano complementario porque físicamente no podía abarcar el teclado del piano. Pero Thomas no se desanimó.
A día de hoy Thomas Quasthoff es uno de los intérpretes más destacados de su generación, estrella de la Deutsche Grammophon y reclamado por teatros de ópera y Festivales de todo el mundo. Para llegar a eso, Thomas dejó de lado la opinión del Conservatorio de Hannover, que lo inadmitió por razones que nada tenían que ver con su voz y comenzó sus estudios con una profesora particular. Al mismo tiempo estudió derecho y trabajó como locutor de radio, cantante de jazz en locales nocturnos y, con el tiempo, profesor de canto.
Los aficionados y entendidos en ópera ( no soy ni lo uno ni lo otro) lo tienen por uno de los referentes actuales del bel canto. Aplauden su trabajo y reclaman su presencia y sus grabaciones. No les importa que los brazos de Thomas no puedan abarcar el teclado de un piano. No les importa que a la madre de Thomas le prescribieran talidomida durante el embarazo y que por eso Thomas, como otros miles de niños de su generación, naciera con una grave malformación física, llegando a la edad adulta con la estatura de un niño y unos bracitos apenas formados, demasiado pequeños para abarcar el teclado de un piano.
Como descanso de su ingente producción operística y puede que añorando sus tiempos de Jazzman, Thomas publicó hace unos años un magnífico disco de standards de jazz bajo el título de Watch what happens y ahora estrena Tell it like it is, en el que versiona éxitos de jazz, soul, blues y rock realzándolos con la maestría de su voz. Reinterpreta a Tina Turner (I can’t stand the rain), iguala ( y puede que mejore) la intensidad dramática de B.B. King en Send me someone to love, se ríe del mundo versionando el polémico Short people (gente bajita) de Randy Newman y añade una más a la ya larga lista de grandes versiones de Georgia on my mind. Un disco para comprar.
Y este hombre no pudo acceder al conservatorio porque sus bracitos no podían abarcar el teclado de un piano. De nada valía que su voz tuviera la fuerza de mil brazos y la caricia de las manos más suaves. Una ciega decisión de un tribunal de mentes cortitas, discapacitadas para apreciar el talento de este tío tan grande.
sábado, 13 de noviembre de 2010
¡Que le corten la cabeza!
“ ... Y dijo el Sentido Común: Todos estos mandamientos teatrales se resumen en uno: No aburrirás al prójimo” Poco de este catecismo (que, vale, me acabo de inventar) conocen los responsables de la versión de María Estuardo de Schiller que padecimos la otra noche en el teatro Alhambra. No sería justo no valorar el trabajo de algunos de los actores de la compañía – no todos - y el buen planteamiento escenográfico, sencillo y efectivo. Pero, al margen de eso, se queda uno con la duda de a qué viene tomarse el trabajo de montar este espectáculo, porque lo que al parecer es lo único que se quiere contar (que el poder corrompe, que la política atrae a las alimañas y tal) queda claro en cosa de diez minutos, y los interminables noventa restantes es solo dar golpes en el mismo yunque. La modernización visual de la corte Isabelina, si bien responde al deseo de abaratar costes, permite el interesante juego de las cámaras de video y las proyecciones al fondo del escenario. Pero hay moderneces que no y que no: ¿Cuando dramatúrgicamente me viene bien hago que los personajes se comuniquen graves cuestiones de Estado por carta manuscrita que tarda semanas en llegar, y al rato, porque también me viene bien, les hago salir con una grabadora digital en el bolsillo? ¡Venga, hombre! Otra: dos caballeros discutiendo de alta política de repente se agarran y comienzan a bailar un tango mientras siguen su conversación. Son esas pequeñas cosas que hacen que el espectador desee estar en el dentista en lugar de en su butaca. El video de la obra es mejor que la propia obra. Curioso.
Pastillas para el corazón.
Venga, todo el mundo corriendo a la farmacia.
martes, 26 de octubre de 2010
La Balada del Lanzador de Cuchillos
Me dicen lenguas autorizadas que el programa de este año del Teatro Alhambra se ha visto resentido por la crisis, de forma que la habitual presencia del CDN, la Abadía, El Español y otros nombres de fuste ha sido sustituida por compañías locales y regionales más baratas, aunque no necesariamente peores. Y si hay una compañía local que, bregando con todas las dificultades de una empresa privada, le moja la oreja a euromillonarias compañías públicas y privadas, es Lavi e Bel. Los ganadores del premio Max por “Cabaret Líquido”, estrenan este en año en casa “La Barraca del Zurdo”.
La obra cuenta la historia (¿Apócrifa? Me aseguran que no, pero no sé si creérmelo.) de la Trouppe de El Zurdo, un lanzador de cuchillos, y su amada Aurora, padres, abuelos y bisabuelos de artistas de circo y variedades. La historia de los cien años de esta familia sirve para contar la historia de la España del siglo XX vista desde un carromato de feria: la República, las Misiones Pedagógicas, la guerra civil, Lorca, el exilio, más guerra en Europa, los brazos abiertos de Iberoamérica, el retorno del exiliado. Una historia llena de lágrimas bajo el maquillaje.
Si Cabaret Líquido era un montaje esencialmente cómico, La Barraca del Zurdo opta sin complejos por la emoción, por cogerte desprevenido el pellizco. Y lo consigue con un buen texto y un director que sabe cuanto bueno puede exigir de cuatro actores, que cantan y bailan y componen tipos a velocidad de vértigo, intercambiando personajes entre sí como malabaristas que se cruzan bolos, lanzando al patio de butacas puñales de buen teatro que siempre dan en el blanco.
Especialmente memorables son las escenas de dos personajes duplicadas, pero interpretadas de forma sutilmente distinta, por los cuatro actores, las escenas de cuatro personajes en las que éstos van saltando de un actor a otro, y la escena del abrazo a los abuelos, en la que un mismo actor interpreta a abuelo y nieto, solo con ponerse a medias un abrigo.
Puede que la crisis haya quitado relumbrón al programa del Teatro Alhambra, pero con compañías como Lavi e Bel no necesito grandes divos de Madrid o Barcelona para comprobar lo que aleja la palabra lanzada por una mano diestra, los saltos mortales que puede dar el corazón del público sin moverse del asiento o cuánta vida puede haber en la manga de un viejo abrigo.
viernes, 22 de octubre de 2010
Clase
Y desde anoche no se me quita esta canción de la cabeza:
viernes, 15 de octubre de 2010
Españolito que vienes al mundo...
No es fácil hacer una sinopsis de las novecientas páginas de El Corazón Helado sin contar partes que no deban desvelarse, opinión no compartida por el autor de la reseña de la contraportada de la edición de Tusquets, que no tiene reparo en chafarte la trama de las primeras cuatrocientas páginas y luego se fuma un puro. Qué manía hay ahora de contar los argumentos para atraer a un público que precisamente por eso debería perder todo el interés. ¿Habéis visto últimamente algún trailer de cine?: “Nadie sabía en el motel que el asesino era Norman Bates disfrazado de su madre...” Es para morirse.
Bueno, a lo que iba, que llevo tiempo sin entrar aquí y se me acentúa la logorréa dactilográfica: cumpliendo el vaticinio de Machado, una de las dos Españas ( o acaso las dos) hiela el corazón de Álvaro al descubrir un pasado familiar vergonzoso, una fortuna cimentada sobre el material de derrumbe de los perdedores de la Guerra Civil, un patriarca semidiós, intachable, que oculta a un monstruo sonriente y satisfecho. Y con esta trama familiar que tiene algo de Shakespeariana, y con una estructura complejísima para el escritor pero que fluye con frescura para el lector, Almudena Grandes nos recuerda unas cuantas cosas de nuestra historia que no conviene olvidar.
Cosas como la Ley de Responsabilidades Políticas, que amparaba la requisición y subasta de bienes de «las personas, tanto jurídicas como físicas, que desde el primero de octubre de 1934 y antes del 18 de julio de 1936, contribuyeron a crear o a agravar la subversión (sic) de todo orden de que se hizo víctima a España», las que hubieran «ocupado cargos políticos durante el Frente Popular» o, simplemente, las que se hubieran «declarado públicamente a su favor». Esta Ley, que repugna al más primario sentido común, permitía y permitió a los afectos el régimen quedarse con cuantas propiedades de los vencidos se les antojaron, especialmente con las de los exiliados que, ignorantes de todo, en algunos casos sólo décadas después tuvieron noticia del expolio. Y aunque teóricamente estuvo en vigor de 1939 a 1945, la Ley siguió dando su negro fruto hasta bien entrados los años sesenta gracias a la connivencia de funcionarios y fedatarios que, untados o amenazados, estampaban su firma junto a fechas falseadas.
Cosas como La División Azul, con la que franco consolidó su política de acercamiento y fricción lingual al trasero hitleriano, enviando al frente ruso, a la muerte o a la mutilación por congelación, a los más afectos a su cruzada. Quizá sentía que aún habían muerto pocos españoles por él o contra él. La División Azul fue una ridícula parodia de brigada internacional en lucha contra el demonio comunista que sólo sirvió para que murieran en el norte de Europa jóvenes falangistas que se habían librado de morir en casa y para que muchos izquierdistas españoles, camuflados bajo la camisa azul, se pasaran al soñado enemigo comunista, que tardó en meterlos en campos de concentración menos de los que se tarda en contarlo.
Cosas como el poco conocido (vamos, yo no lo conocía) golpe del General Casado: meses antes de caer Madrid, socialistas y comunistas se lían a estacazos por un quítame allá esas tendencias bolcheviques. Y el ejército de Franco, a las puertas de la capital, se partía de la risa y esperaba. Una historia tan absurda que solo podía ser española.
Cosas como la vida en el exilio francés, puede que más cruel que otros precisamente por estar tan cerca. La contradictoria añoranza del exiliado político, el “Ni muerto vuelvo yo a ese país cuya ausencia me está matando”, el ultimo desencanto al comprobar que los vencedores de la segunda guerra mundial no iban a continuar su tarea liberando a España del fascismo porque ya no les hacía falta y porque la lengua del caudillillo había virado hacia otros traseros más convenientes.
Novela en fin política (“Sí, ¿y qué?”, diría la autora con desenfado de chulapa), sobre la alargada sombra de la Guerra Civil, sobre los que la perdieron, y sobre los que no la ganaron.
jueves, 26 de agosto de 2010
viernes, 30 de julio de 2010
La solución
martes, 20 de julio de 2010
Cultura Jeneral
Es un video de la Iglesia Adventista Me hago adventista pero ya. Me han convencido.
viernes, 18 de junio de 2010
Mi hermano José
Por entonces el escritor ya pasaba de los setenta, lucía una brillante calva y tenía un aire despistado, un andar soñoliento y un acento cálido y marino que poco después, cuando aumentó su popularidad, se haría muy familiar. Era de trato dulce y reposado y lo último que le interesaba era hablar de él o su obra. Era un escritor sencillo, un oxímoron viviente.
martes, 15 de junio de 2010
martes, 25 de mayo de 2010
Jomsínema
Como si de un personaje del antiguo testamento se tratara, a Larry Gopnik, un pacífico judio de mediana edad, le caen encima una a una todas las maldiciones posibles en forma de sutiles desgracias. Los Hermanos Cohen, especialistas en reirse de todo lo que se mueve, meten en la casa de los espejos al judio norteamericano medio, sus tradiciones y sus miedos, y el resultado es un humor dificil que sólo gusta a los muy partidarios, como un servidor. Espléndida la interpretación del para mi desconocido Michael Stuhlbarg.
No es tan Fácil
Últimamente Meryl Streep acumula unas cuantas películas que sin Meryl Streep no merecerían la pena. El Diablo viste de Prada, Julia & Julie y No es tan Facil son películas recomendables casi exclusivamente por ver cómo esta mujer extrae agua de las piedras. En No es tan fácil hay que reconocer tambien el trabajo de Alec Baldwin (al que algún malvado llama "el hombre que se comió a Alec Baldwin"), un actor que en la madurez ha destapado una magnífica vis cómica. Para más detalles recomiendo encarecidamente la serie Rockefeller Center
As You Like It (Como gusteis)
Todos los genios pinchamos en hueso alguna vez, y es que es recomendable mostrar cierta flaqueza para no ser devorado por los simples mortales. Kenneth Branagh desempolva un Shakespeare dificil y convence a un puñado de estupendos actores (todos, los famosos y los desconocidos) para enrolarse en su pequeña locura. Ya antes ha desubicado a Shakespeare (Mucho Ruido y Hamlet se adelantan varios siglos y se pasan a Italia la primera y a unos paisajes menos ásperos que Elsinor la segunda, Trabajos de Amor Perdidos se convirtió en un musical con canciones de Fred Astaire!!), pero, en mi opinión, el resultado, siempre fue satisfactorio. Esta vez no. Localizar la acción en el oriente colonial, con luchadores de sumo y kimonos, resulta extraño y distanciador. Lo que en Mucho Ruido era encantador y gozoso aquí se hace pesado.Pero a lo mejor es que simplemente el texto original no es tan bueno.
El Erizo
Basada en un bestseller francés, es una película agradable sobre las relación de una niña (que al principio cae gorda, aviso) con la espinosa portera del edificio y un plácido vecino japones. Pese al maldito Deux ex Maquina con el que se resuelve todo, merece la pena verse.
Radio encubierta
Cinemadreamer y el Vizconde de Valmont me señalan con el dedo y se burlan de mi cada vez que se acuerdan de que tengo a Love Actually por una buena película. De los mismos responsables es Radio Encubierta. Una divertidísima recreación de la vida en una emisora pirata de Rock'n Roll en la Inglaterra de los setenta, que emitía desde alta mar para desesperación de las puritanas autoridades. Muy buenos actores: Philliph Seymour Hoffman, Emma Thomson y Kenneth Branagh - juntos pero no revueltos - , el siempre magnífico Billy Nighy...
Harold & Maude
martes, 18 de mayo de 2010
La Reina Virgen
viernes, 14 de mayo de 2010
Estupor
jueves, 13 de mayo de 2010
jueves, 6 de mayo de 2010
viernes, 30 de abril de 2010
...que en mi vida me he visto en tal aprieto.
Las Reglas:·Decir quién me ha nominado al juego: Cinemadreamer
·Nominar a personas/blogs para que continúen el juego (al final de la lista)
Mejor película de todos los tiempos pasados, presentes y futuros del mundo conocido, por conocer y hasta de mundos paralelos: El Padrino. Parte I
Mejor película de acción: Con la Muerte en los Talones
Mejor película de aventuras: El Puente obre el Rio Kway
Mejor película bélica: Appocalipse Now
Mejor película biográfica: Amadeus
Mejor película cómica: La fiera de mi niña
Mejor película de ciencia ficción: Encuentros en la Tercera Fase
Mejor película deportiva: Toro Salvaje
Mejor película dramática: Ciudadano Kane
Mejor película de gángsters: El Padrino
Mejor película histórica: Doctor Zivago
Mejor película independiente: Sospechosos Habituales
Mejor película de juicios: Testigo de cargo
Mejor película musical: My Fair Lady
Mejor película basada en un cómic o novela gráfica: El Caballero Oscuro
Mejor película basada en una obra de teatro: Un Tranvía llamado Deseo
Mejor película romántica: El Hombre tranquilo
Mejor película de terror: El Resplandor
Mejor película thriller: Vértigo
Mejor película de cine negro: El Crepúsculo de los Dioses
Mejor película western: Centauros del Desierto
Mejor película animada: Wall·E
Propongo que sigan la cadena los siguientes blogs:
Mi querida sobrina Cecily, que probablemente aborrece estos juegos tanto como yo, pero el sufrimiento hay que compartirlo en familia.
D. Manuel Espadafor , hombre del Renacimiento, que tendrá mucho que decir al respecto.
El Perro Loco Atacando (atacando incautas inglesitas, me temo), al que le conmuto la pena si al menos publica una ilustración sobre su película favorita.
Cumplidas las reglas con no poco sufrimiento, que me perdonen, cada uno en su género, Hitchcock, Senderos de Gloria, La Chaqueta Metálica, Lawrence de Arabia, Los Hermanos Marx, Chaplin, Búster Keaton, Berlanga, Uno de los Nuestros, Kramer contra Kramer, El Viaje a ninguna parte, Frank Capra, Matar a un Ruiseñor, Cantando bajo la lluvia, las adaptaciones Shakesperianas de Olivier y Branagh, Mejor Imposible, Lo que queda del día, El Apartamento, Amelie, El Silencio de los Corderos, Al Rojo Vivo, Perdición, El Hombre que mató a Liberty Balance, La Diligencia, Solo ante el Peligro y Titanic ... (Esta última es coña. Era para ver si estabais atentos o ya os habíais cansado de leer.)
domingo, 18 de abril de 2010
Su Señoría Lumet
Salvo que algún historiador de cine me saque de mi error, el subgénero judicial, como tantos otros, lo inventaron los americanos. Sé de gente a la que le aburren las películas de juicios… ¡Ay, que Doolittle sigue dormida! Ahora vuelvo… ¿Qué estaba diciendo? ¡Ah, sí: que hay gente que se duerme con las películas de juicios, pero a mi me encantan: La teatralidad del derecho procesal norteamericano, la lucha de David contra Goliat, el suspense de no saber quien es el culpable o, de saberlo, si se hará finalmente justicia, la ocasión perfecta para el lucimiento de los actores. Hollywood ha dado grandes películas de juicios. Así a bote pronto se me vienen a la memoria Anatomía de un Asesinato, La Herencia del Viento, El proceso Paradine (curioso que a Hitchcock no le saliera demasiado bien su incursión en el subgénero judicial) Matar a un Ruiseñor (esa película que hace que todos los niños quieran ser de mayores como Atticus Finch, y que todos los adultos se pregunten qué hicieron mal para no serlo), Vencedores o Vencidos, Testigo de Cargo (probablemente la mejor de su género, pero es que Billy Wilder tenía la molesta manía de hacer una obra maestra cada vez que cambiaba de género) y, en clave de comedia, La costilla de Adán.
Veredicto Final merece entrar sin complejos en la lista anterior. En un momento pasan las dos horas largas que Lumet necesita para contarnos la redención de Paul Newman, un David borrachín en lucha contra el poderoso Goliat de la élite sanitaria. El reparto está perfecto: Newman nos deja ver todo el proceso de transformación que va del picapleitos que reparte su tarjeta en velatorios de desconocidos al hombre que vuelve a descubrir lo bien que sienta la integridad. Jack Warden resulta conmovedor como paternal socio de Newman. El viejo tiburón judicial encarnado por James Mason en su última interpretación destacable, tiene en la mirada, en los gestos siempre comedidos, toda la sabiduría de cuarenta años de actor irreprochable. Incluso la sempiterna frialdad de Charlotte Rampling es adecuada para el papel que se le asigna. Y Lumet, con su cámara tranquila, sus opresivos contrapicados, utiliza con pericia sus actores y un buen guión para hacer otra más de sus grandes películas, a sumar a Doce Hombres sin Piedad, El Prestamista, Sérpico, Tarde de Perros, Network o la reciente Antes que el Diablo Sepa que Has Muerto.
Espléndida película para volver a ver de vez en cuando, y que además contiene un pequeño juego: a ver quién encuentra a Bruce Willis entre los extras de la sala en la que se celebra el juicio.
martes, 13 de abril de 2010
Palabras, palabras, palabras
Algunas cosas que he leído últimamente.
Caín, de José Saramago. Adán y Eva, Cain y Abel, Job, Noe, Abraham y el dios del antiguo testamento son sometidos por el autor a una despiadada sesión de lógica, y, naturalmente, no pasan la prueba. Si eres vocal de
El Equipaje del Rey José, de Pérez Galdós. Undécima entrega de los Episodios Nacionales y primera de la segunda serie. Relata la salida de José Bonaparte del trono y los últimos coletazos de la guerra de la Independencia, que una vez terminada dejó a los españoles con más tiempo para guerrear entre ellos, que es lo que de verdad les gusta. Galdos es novela, quien lo probó lo sabe. Hay un malencarado y alientristecido escritor en activo al que le ha dado por escribir sobre la guerra de la Independencia, Trafalgar y tal. Publica una novela sobre las Cortes de Cádiz y parece que fuera a revolucionar el mundo editorial. Don Benito hace cien años publicó del orden de cuarenta (sin contar las novelas no históricas, los cuentos y el teatro), sin duda mucho mejores. Y lo hizo como si nada, con un humilde encogimiento de hombros.
Si me necesitas llámame, de Raymond Carver. Poeta y cuentista que murió a mediados de los ochenta cuando sólo había publicado cuatro breves libros de cuentos. Pero bastó. Refleja escenas de la vida cotidiana del estadounidense medio. Parece que en sus historias no pasa nada, pero el lector pronto nota que ese no pasar nada de especial, esa grisura, es la clave de sus cuentos. La decepción y el desencanto son su tema principal. Este libro recoge cinco cuentos póstumos prologados con amor por su viuda, tambien poetisa. Sobre cuentos de Carver rodó Robert Altman Vidas Cruzadas, un peliculón que hace años que no veo. ¡Prepárate, Doolittle, que son tres horas!
jueves, 25 de marzo de 2010
miércoles, 24 de marzo de 2010
Que lo paren, que me bajo.
En la foto, la defensora de la libertad y los derechos humanos
con un amigo que le muestra el sendero.
lunes, 22 de marzo de 2010
Kevin el travieso
Como este video lo verá mi señor padre, y en ingles no se aplicó mucho en sus años mozos, me permito dejar aquí una pequeña guía de los actores a los que va imitando y el minuto correspondiente del video.
0:40 James Stewart
1:30 Johnny Carson (Como Buenafuente, pero americano y con menos gracia)
2:10 Katherine Hepburn (Sí: Katherine Hepburn)
2:58 Clint Eastwood
3:25 John Guielgud
3:37 Marlon Brando
4:29 Cristopher Walken
5:05 Al Pacino
5:54 Jack Lemmon
miércoles, 17 de marzo de 2010
Pedestal abajo
martes, 16 de marzo de 2010
No escarmiento
sábado, 6 de marzo de 2010
Ejecutivos Agresivos
viernes, 26 de febrero de 2010
jueves, 25 de febrero de 2010
Amor y Pedagogía
domingo, 14 de febrero de 2010
Gravemente ABURRIDA. No debe verse.
Ya habré mencionado anteriormente la tontería que tengo yo con los Oscars: tengo que ver el mayor número posible de películas nominadas antes de la ceremonia y luego ver la ceremonia en directo y cogerme unos cabreos de no te menees. No sé porqué lo hago. Carencia de alguna vitamina básica para el correcto funcionamiento neuronal, supongo.
El caso es que el otro día convencí a
Si al truño de película añadimos el asfixiante calor que hacía en la sala (ha vuelto el destape a los cines de Granada, pero ahora es el público el que se despelota para sobrevivir a la calefacción) es fácil comprender que
Y como me niego a poner siquiera el trailer del rollo que vimos el otro día, ahí van dos minutos y medio de “En el estanque dorado”. Porque en esos dos minutos y medio hay más cine que en las innecesarias dos horas de “En tierra hostil”, y porque Henry Fonda era un tío estupendo. Y porque me da la gana.