lunes, 2 de noviembre de 2009

Mi Querido Señor

Se muere López Vázquez y uno tuerce el gesto con un leve pesar, como cuando muere un vecino agradable o aquel tipo simpático que saludábamos sin pararnos al encontrarlo en la calle. Se muere López Vázquez y uno piensa que qué pena, tan joven, porque parece que los actores de cine no tuvieran derecho a envejecer y morirse. Para eso estamos los demás. López Vázquez habitó imágenes que conserva en el recuerdo todo el que ha visto cine en los últimos cincuenta años. En Inglaterra sería Lord, en Francia sería nombrado Caballero, aquí, desde las tres de la tarde, todas las televisiones lo han puesto, una vez más, a correr detrás de una sueca en bikini. País.

Empezó siendo figurinista y ayudante de dirección, luego fue actor en el Teatro Español (tengo una foto suya, jovencísimo, haciendo del Fantasma de las Navidades Pasadas en El Anticuario, versión del Cuento de Navidad de Dickens. A ver si la escaneo…) y luego pasó al cine como actor cómico. Años después, como a otros grandes (Lemmon, Landa…), le pasó que algún director le pidió que se pusiera serio y, como siempre que el payaso llora, el resultado fue sobrecogedor.
López Vazquez, de blanco, con Rodero en el centro
y el tercer fantasma del cuento. Era 1950.
En la vejez, ya con todo hecho, volvió al teatro. Por aquí abajo pasó un par de veces con sendas obritas insustanciales que fui a ver porque era López Vázquez y uno a López Vázquez tenía que verlo. En escena no hacía nada especial: Dejarse querer por un público rendido y regalarles cuatro tics y cuatro inflexiones de voz conocidas como una vieja canción. Pero era López Vázquez.

He buscado sin éxito algún video de Mi Querida Señorita, la delicada extravagancia de Jaime de Armiñan en la que López Vázquez, maestro de la tragicomedia, interpreta a una señora que cerca de los cincuenta años descubre un día que es un hombre. Recomiendo encarecidamente esta rareza exquisita.


Sí he encontrado sin dificultad uno de sus momentos inolvidables de Atraco a las Tres: "Fernando Galindo, un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo…"



3 comentarios:

Alejandro Colera dijo...

Que pena he sentido al encender el televisor con la flojera que produce una interminable gripe, y ver que ha muerto una de las figuras más queridas de nuestro cine.
Al menos queda el consuelo de que los actores no mueren nunca del todo.

Vicky dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Vicky dijo...

Acabo de llegar tras un largo día de rodaje (que ya te contaré)y enterarme de la muerte de Jose Luis López Vázquez, lo primero que hago es abrir tu blog para encontrarme precisamente con lo que venía buscando leer. Gracias, de nuevo, por emocionarme.