viernes, 27 de marzo de 2009

Milagros de Bolsillo

La otra noche se retomó el ciclo “Películas que a tu Edad ya tendrías que haber visto” con Un Gangster para un Milagro (A Pocketful of Miracles, 1961), la última película que quiso hacer Frank Capra.
El cine de Frank Capra no tendría cabida en la industria actual. Requiere del espectador una deliberada inocencia difícil de conseguir. Es un cine propio de la alegría del New Deal de Roosevelt, un cine que te exige creer en los cuentos: creer que es posible que los millonarios repartan su fortuna, que un solo hombre honesto puede vencer a una multitud de corruptos, que un banquero puede dejarlo todo por tocar la armónica, que existe un ángel de la guarda para cada uno de nosotros – aunque no tenga alas, porque es de segunda categoría - dispuesto a darnos una nueva oportunidad en momentos de desesperación, o que – como en la película de la otra noche – los gángsters son tipos de gran corazón dispuestos a todo por hacer realidad las mentiras de una mendiga alcoholizada.
El propio Capra se fue dando cuenta de que era un cineasta de un tiempo que se acababa y por eso puso fin a su carrera cuando empezó a notar que el público era otro. En “Un Gangster para un Milagro” están todos los elementos propios del toque Capra: la historia de cuento, la casi inexistencia de maldad (los malos de la película o son ridículos o se redimen para siempre), el humor amable y un casting perfecto (o casi: el papel de Glenn Ford requería alguien mejor dotado para la comedia. Burt Lancaster o – sí, por favor – Cary Grant)
El trabajo de Bette Davis es - como siempre, incluso cuando estaba sobreactuada – maravilloso. Pero sobre todo destaca una galería de secundarios inolvidables: Thomas Mitchell, Edward Everett Horton, Peter Falk, Arthur O’connell, Mickey Shaughnessy...


Recuerda Capra en sus memorias que la película “se forjó en los fuegos de la discordia y se rodó en una atmósfera de dolor, tensión y recelos”.Se refiere fundamentalmente a la actitud de divo del protagonista y coproductor Glenn Ford y a los conflictos de éste con Bette Davis, que nunca estuvo para aguantar tonterías de nadie. Pese a ello, y pese a ser un Capra menor, es una gran película.
Un hombre sabio me dijo una vez que el mejor remedio contra la depresión es ver Vive Como Quieras. Así que, si hay alguien triste por ahí, que saque su armónica...

Lionel Barrimore y Edward Arnold:Talento, Talento, Talento.

1 comentario:

Vicky dijo...

A mí "Un gánster para un milagro" me parece una peli divina, desde chiquitica. Es cierto, que lo único que chirría un poco es él...pero la cinta es tan deliciosa que se le perdona el error en este punto del reparto. Ay!!! Qué bonitos momentos, con mi madre ante la pantalla, me has hecho recordar. Besos y gracias por tus post.