martes, 8 de julio de 2008

Leyendo espero

Hace unas semanas, puede que acosado por la morriña, intenté suplir la ausencia temporal de la Señorita Doolittle, asaltando su biblioteca. Me animé a intentarlo de nuevo con Eduardo Mendoza, autor de cabecera de la antedicha, que en intentos previos (La Isla Inaudita, Sin Noticias de Gurb...) no había conseguido entusiasmarme. Pero esta vez la novela elegida, Una Comedia Ligera, me ha parecido poco menos que perfecta. Las tribulaciones de un comediógrafo mujeriego metido por la fuerza a detective en la Barcelona de los años 50, le sirven de excusa para describir a la “gente bien” recién salida de la posguerra, dibujando magistralmente y con un delicioso sentido del humor ambientes que casi puedes oler y unos personajes por los que, se nota, siente una tierna piedad. Muy, muy recomendable.

Porque también se desarrolla en Barcelona y en la posguerra, en un momento determinado de la lectura comencé a acordarme de La Sombra del Viento, de Zafón, pero no porque las dos novelas se parezcan, que no se parecen... afortunadamente para Mendoza ... y para mi, que no he pecado tanto en esta vida, ni tendré tiempo para pecar lo suficiente como para merecer por segunda vez el castigo de tener que leerme tamaña excrecencia encuadernada. Entre otros enervantes defectos, el Sr. Zafon encontró en la hiperadjetivación el secreto para escribir una novela de seiscientas paginas, es decir, ¿por qué escribir “noche” cuando puedes escribir “oscura y negra noche”? Y así ad nauseam. Siempre pensé que, en un país en el que apenas se lee, era mejor que nada que se pusieran de moda estos bestsellers vacuos. Pero tras leer la previsible y tramposa Sombra del Viento sostengo que sajarse los ojos con una navaja de barbero es mejor opción.

Mendoza, Humilde y Magnífico............ y Zafón boca abajo hasta que aprenda

1 comentario:

Vicky dijo...

Buenísimo tu post, no he sucumbido a leer a Zafón, más bien me he negado, le tengo casi tanto coraje como a Coello o a Reverte...pero sí he leído a Mendoza, y la comparación no puede tener lugar.Lode las fotos me ha encantado...